TODOS EDUCAMOS Y TODOS APRENDEMOS
- Ref. Comunicación Fortis

- 10 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Lic.Prof. María Soledad Duque Victorica
Cuando escuchamos la palabra EDUCADORES siempre la relacionamos con aquellas personas que están en el ámbito de la EDUCACIÓN FORMAL… LOS DOCENTES DE PROFESION, los que trabajan en centros de formación , escuelas, institutos, universidades……pero si dijéramos ¿TODOS SOMOS EDUCADORES?....

Nuestra reflexión debería ser con una mirada mucho más amplia.
Decir que todos somos educadores es asumir que los actos que realizamos lo hombres durante nuestra vida comunican, educan y que cada día de vida es una nueva situación de aprendizaje que Dios nos regala para ser mejores personas.
Podríamos poner innumerables ejemplos de hechos educativos en los cuales cada uno de nosotros somos protagonistas a diario activa o pasivamente.
Pensar que mis actos cotidianos son ejemplo para los demás, cada gesto, cada palabra que digo, callo, mi forma de decirlo, mis expresiones... hablan de mí y a la vez son vistas por los que me rodean.
Como sociedad veníamos diciendo que estábamos transitando tiempos difíciles, que vivíamos a las corridas, que la gente estaba nerviosa, que había mucha violencia, no hay respeto por las personas ni las instituciones…. Y tantas otras expresiones que escuchábamos a diario en los distintos ámbitos donde nos movemos y relacionamos con personas.
Hoy el mundo vive una situación inédita impensada y que además, nos atraviesa a todos los habitantes sin distinción. Esta realidad viene tal vez a poner de manifiesto que lo que veníamos sintiendo , viendo y experimentando , necesitaba un freno, tal vez así, demasiado brusco para mirar que estamos haciendo y que queremos hacer.
¿Hemos pensado alguna vez que cada uno de nosotros es a diario un educador y un educando? ¿Estamos convencidos de que podemos hacer mucho por este cambio que tanto anhelamos?
Soy educador cuando con respeto trato a las personas que me rodean, ellos pueden ver en mí el ejemplo y ponerlo en práctica y soy educando cuando lo veo en otro y hago una reflexión de cómo vivo yo este valor.
Soy educador cuando soy solidario con mi prójimo más próximo, mi familia, mis vecinos, mis compañeros de trabajo y soy educando cuando veo gestos de solidaridad que me interpelan y me hacen reaccionar y vivir las solidaridad desde lo concreto, lo simple lo cotidiano.
Pensado que cada uno de nosotros educa y aprende a diario podríamos empezar a cambiar las miradas y así comprometernos desde otro lugar….sentir que todo lo que hago a diario es importante para mí, para los que me rodean y para la sociedad.
Decir que sólo eduquen aquellos que son, como dijimos los trabajadores de la educación, es limitar que el progreso de la sociedad sólo depende de unos pocos.
JUNTOS PODEMOS SER PARTE DE UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA, FRATERNA Y SOLIDARIA.
¿ASUMIMOS ESTE DESAFÍO?
Lic. María Soledad Duque Victorica
soleduquevictorica@gmail.com








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